HALOHA!

Advertising is the way great brands get to be
great brands.
WE WILL ROCK U
  • No products in the cart.
Home  /  Sin categorizar   /  Segundo embarazo, volver a ser mamá

Cuando me quedé embarazada de mi segunda hija, pensé que recordaría todo lo relacionado con un bebé, sobre todo lo inmensamente feliz que me había sentido.

Pero cuando finalmente nació, la emoción me pilló desprevenida.

Volví a vivir con intensidad de primeriza todas las sensaciones que nos regala la maternidad.

Volví a sentir ese olor a vida que tienen cuando vienen al mundo, a acariciar esa piel casi transparente, a buscar su mirada atenta en medio de la noche, a sentir sus besos en mi pecho…

Volví a quedarme embelesada viéndola dormir plácidamente en su cunita o a acoplar nuestras respiraciones mientras se quedaba quieta en mi regazo.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es mama-postparto-bebe-1024x683-1.jpeg

Sentí, de nuevo, cómo se me llenaba el alma cuando nos regaló su primera sonrisa… y las que le siguieron, esas sonrisas que te cortan la respiración porque sonríe con la boca, con los ojos y con el corazón.

Volví a enamorarme de sus manitas. Ay, ¡las manitas!, merecerían un capítulo aparte. Las manitas del recién nacido, suaves y diminutas que se aferran a ti con una fuerza inusitada, cuando más adelante se las descubren y empiezan a cogérselas, cuando empiezan torpemente a intentar dirigirlas hacia un lugar concreto, cuando lo consiguen, cuando te tocan la carita, cuando empiezan a manipular como si fuera a cámara lenta los juguetitos que les dejas y quieren coger todo lo que entra en su ángulo de visión…

Los primeros balbuceos, y los primeros chilliditos y los primeros besos o más bien mordiscos… Creo que podría seguir horas!

Y entonces, empecé a pensar: ¿con la primera tuve todas estas sensaciones?

Volví a leer el diario que le escribí desde el primer día de su nacimiento y me di cuenta de que sí, eran las mismas, con la misma intensidad, con la misma certeza de que estás viviendo algo único que irremediablemente se te escapa de las manos.

Son sentimientos que, no importa cuántos hijos hayas tenido antes, en esos momentos vuelves a ser una mamá primeriza que lo vuelve a vivir todo por primera vez.

Así que, si vas a tener otro bebé, enhorabuena!, te vas a enamorar de nuevo 🤍.

Y, si ya lo has tenido, me encantaría que me contaras cómo lo has vivido.